ELEMENTOS DE LIMPIEZA

Los caballos que viven en un box deben ser aseados a diario. Para quitarles el pelo suelto y la suciedad de la piel se emplea un cepillo manual duro (cepillo corporal). Después de dos o tres pasadas con el cepillo, la suciedad y el pelo se retiran del cepillo pasándolo por un peine metálico o de goma (almohada). Es importante eliminar el barro y la suciedad de las patas para que no se presenten dermatitis. Los cascos deben examinarse a diario y limpiarse con un gancho para cascos.
  Además debemos asearlos ligeramente antes de ensillarlos para evitar que la suciedad se sitúe debajo de la montura y/o recado y cause problemas en la piel.
Cuando un animal llega después de una cabalgata empapado de sudor, lluvia o nieve, debe ser secado inmediatamente o caerá enfermo. Debe eliminarse el agua de la capa de pelo utilizando un rascador metálico de mango que se aplica al animal en dirección supero-inferior. También se puede quitar el agua con un puñado de paja o heno que se retuerce para darle una forma curvada y que se pasa de arriba abajo por todo el cuerpo. Para secarlo y frotarlo se necesita más paja, trapos o una manta vieja